Como la vida misma. Nunca sabe uno como actuar (y eso que solo tenemos dos opciones: comprar o vender ). Nunca un 50% de probabilidades ha tenido tanta incertidumbre. Pero todo es mas complejo de lo que parece.
Un inversor bursátil nunca está contento. Si compra y sube, pero vende y sigue subiendo dirá 'no debí vender, podía haber ganado más'. Si compra y baja... ' para qué me habré precipitado'. Si compra, baja, vende y sube... 'debí haber aguantado'. Si vende, baja, compra, baja... ' me debí conformar con haber vendido a tiempo', etc... las conbinaciones son numerosas y el componente psicológico es primordial. Es sumamente dificil ajustarse a un modelo estadístico, un sistema férreo de especulación o algo parecido.
El otro día algun amigo de lagolfa.net colgó un 'chiste' que se ajusta mucho a la realidad del pensar de los que invertimos en bolsa. Más allá de la sonrisa que produce el dibujo, existe toda una serie de lecciones didácticas respecto a este mundo. Aunque sólo se podrán entender bien si se ha pasado un buen tiempo en este mundillo y se han vivido varias épocas de euforia-depresión. Aún asi, parece que cada año que pasa uno sabe cada vez menos.
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